Habíamos quedado tres familias para ir a esta carrera y a pesar del frio del fin de semana, nos fuimos a La Granja de San Ildefonso a pasar el día.
Quedamos a las 8:45 en el cementerio de nuestra capital por eso de ser un sitio de paso para los tres, y nos presentamos puntualmente, pero a alguno se le olvido el día anterior llenar el deposito de gasolina y nos toca ir en pandilla a llenar el deposito del coche. Nos ponemos en viaje y aunque luce el sol y no hay ni una sola nube, el termómetro marca durante el viaje –10º.
A las 10:00 llegamos a la Granja y aparcamos los coches al lado del lugar donde se da la salida, en la Plaza de los Dolores, recogemos los dorsales y seguidamente y debido al frio buscamos un bar para tomar un cafetito, y aprovechamos para colocarnos los dorsales, pasamos un ratillo y sobre las 10:30 empezamos a calentar mientras las mujeres y niños se quedaban todavía en el bar.
Durante el calentamiento vamos a inspeccionar un poco el recorrido y pasamos por primera vez por el callejón de la bruja, donde vemos que durante la carrera solo se va a poder pasar de uno en uno, después nos dirigimos al palacio y nos adentramos por los jardines, es todo un lujo para cualquier atleta correr por este entorno, rodeados de bellos jardines y preciosas fuentes. Volvemos a la Plaza de los Dolores y a las 11:00 se da la salida.
Ya desde la salida se forma un grupo cabecero con unos 15 atletas (donde destacaba entre otros, la presencia de David López Castán, Pedro Luis Gómez Moreno, Israel Tapias Revenga (finalmente, estos tres coparían por este orden el pódium) Abraham Tapias, Pedro Gracia y Luis Alonso Marcos.
En la primera parte del recorrido que transcurría por los Jardines de Palacio,(una avenida larga y que incluso picaba un poco hacia abajo) el grupo se mantuvo más o menos estable, hasta llegar a la primera fuente que ahora mismo no se como se llama. A partir de dicha fuente el terreno ya pica siempre hacia arriba hasta llegar al punto más alto de la carrera: El Esquinazo. Cuando se llega a la Fuente del Canastillo (previa esta a la salida de los jardines) se produce un cambio de ritmo de los, a la postre primeros en entrar en meta, que hizo que se estirara el grupo y se fueran decidiendo los primeros puestos. Fue a la salida de los jardines cuando decido tirar yo solo, pues hasta el momento iba en compañía de Alfonso (Deportes Alfonso), pero le veo que no va también como otros días y decido marcharme por delante y afrontar la parte más dura del recorrido por mi cuenta.
En esta parte dura del recorrido hay momentos en que tengo que alternar el correr con el andar debido a la inclinación del terreno. Por fin llego al Esquinazo, donde hay numeroso publico, pues es un lugar atractivo para ver la carrera e inmediatamente comienza la parte más técnica de la carrera, un descenso por una veredilla cubierta de piedras y hojas, donde hay que ir con un poco cuidado, pues al menor descuido vas al suelo. No es muy largo este descenso, serán 300 o 400 metros, pero suficiente para marcar diferencias entre los que bajan bien y los que no bajamos tan bien.
Una vez que acabamos este tramo técnico ya entramos en un terreno muy favorable para correr a todo trapo y darlo todo pues ya es cuesta abajo y solo quedan 2 kilómetros a meta. El kilometro del 5 al 6 lo realizo a 3:25.
Llegamos de nuevo al pueblo y seguimos por una calle con ligera inclinación hasta llegar al callejón de la bruja, un callejón con escaleras en el que solo se puede ir en fila de uno pues no tiene mas que un metro de ancho más o menos. Después otras escaleras, donde estaban situados todos nuestros acompañantes y una calle que nos lleva a la Colegiata y ya terreno en descenso hasta la meta, donde llego después de 28:11, en el puesto 20 de la general y el 4º de mi categoría (veteranos), casi pillo “chapa”. Poco después aparece Alfonso con un tiempo de 29:00 en el puesto 28 (es la primera vez que le gano, seguro que ya estará con la escopeta cargada para darme en la próxima carrera, la media maratón de Getafe) y Juanjo llega a meta después de 31:27 en el puesto 70º.
Cogemos un coche y nos marchamos los corredores (Juanjo, Alfonso y yo) a buscar las duchas y después de dar unas cuantas vueltas encontramos las piscinas municipales donde nos damos una duchita que nos deja nuevos.
Volvemos a la Plaza de los Dolores a buscar a las familias y marchamos a tomar unas cañitas, que después del esfuerzo se agradecen y hacemos tiempo hasta las 13:00, que es la hora prevista de la chorizada. Cuando llegamos a la plaza, la cola para recoger los bocatas de chorizo era enorme así que pasamos de ellos y nos marchamos a tomar otra cañita. A la 13:30 se celebra la entrega de trofeos y a las 14:00 nos vamos a comer al bar de Luisete, que nos atiende fenomenalmente, como siempre. Decir que los niños se portaron bastante bien durante la comida, y pudimos comer más o menos tranquilos.
Después de comer decidimos ir a Segovia a tomar un café, pero al llegar, Alfonso nos dice que le han llamado para jugar al Pádel y tiene que estar en Ávila a las 17:00, así que de nuevo a los coches y acabamos el día tomando algo en el recién inaugurado centro de ocio deportivo 88 Torreones.